
Acuéstame sobre el llanto
De la sombra cansada
Recorre el recuerdo inhóspito
Que dejé entre tus paredes
Estaban los parlantes callados
y las ventanas abiertas…
Con las cejas despeinadas
Mirabas curioso el despertar
de mis ojos vacíos
Y el pelo cobijado.
Me contemplabas triste
Como flores en foto blanco y negro
Acariciabas mi piel erizada
y reías ante el desastre.
Recuerdo el olvido
y ese café que siempre se enfría
Recuerdo el color de mis sentimientos
y el avanzar de lo desolado.
Estaban los parlantes callados
y las ventanas abiertas…
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